lunes, 13 de junio de 2011

Qué es el pacto del euro y por qué se convoca el 19J

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La descomunal estafa denominada “PACTO DEL EURO” es en su totalidad un vil engaño que, con la excusa de “impulsar la competitividad, el empleo, incrementar la sostenibilidad de las finanzas públicas y reforzar la estabilidad financiera” busca cargarse el modelo de “estado social” que tanto incomoda a las pretensiones del gran capital.

Sus medidas van en contra de todos los objetivos que pretenden vendernos, pues nos avocan a un desastre de dimensiones aún desconocidas por la población.
Quieren asegurarse el cobro del capital prestado en forma de compra de deuda pública, esclavizando a la población europea, legislando a través de sus gobiernos, que se comportan como títeres en manos del poder financiero.

Las medidas propuestas para incrementar la competitividad exterior, pasan por una bajada salarial, que abarate costes de producción y con ello el precio de venta de los productos, de aquellas grandes corporaciones con sede en Europa, que exportan y operan a nivel internacional.
Ésta, como el resto de las medidas a implantar, va en contra de la población, que verá drásticamente mermado su poder adquisitivo, su capacidad de negociación colectiva y la supresión sistemática de sus derechos constitucionales. Va en contra de las PYMES, cuyo producto no tendrá salida, al disminuir la demanda, por no haber quien pueda permitirse gasto alguno. Va en contra de la generación de empleo, pues las PYMES, que dan trabajo al 70% de la población, estarán avocadas a la quiebra, con lo que aumentará considerablemente el índice del paro. Va en contra de la sostenibilidad de las finanzas públicas, pues a mayor desempleo junto con la implantación de medidas varias, como la “reducción de la presión impositiva sobre las rentas del trabajo”, menor ingreso a sus arcas, a las que se les exige paralelamente un menor gasto, deteriorando toda prestación social, anulando igualmente el potencial de los estados para ejercer su función y potencial como impulsor de recuperación económica alguna.

En definitiva, lo que afianza es una dictadura de los mercados, que prácticamente van a imponer sus políticas a los estados, privatizando todo lo público de donde pueda sacar tajada, convirtiendo en siervos a los ya débiles y sumisos estados, de manera que pierdan cualquier opción de maniobra y con ello, “legalizando” la esclavitud y servidumbre a la que ya nos sometemos dócilmente, sin ser siquiera conscientes de ello.
Toda medida se centra en favorecer al capital en detrimento de la población, en lugar de legislar hacia un control del mismo, en favor de la sociedad, que ayude a disminuir la desigualdad imperante y el irreversible daño al que este sistema basado en el consumismo, nos avoca.

Exijamos a nuestros gobernantes que gobiernen para y por el pueblo, hagámosles saber que estamos dispuestos a pagar el precio y las consecuencias a corto plazo, que supondrían un cambio de modelo.

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